sábado, 20 de julio de 2013

Buscando al amor de mi vida #Roma

Santa María la Mayor por dentro.
Se alistó desde temprano, sus colegas lo invitaron a conocer plaza España pero él quería seguir buscando al amor de su vida, no estaba seguro de donde ni como lo iba a encontrar pero seguro pasaría.
Bajó a desayunar y se despidió de los chicos, el clima: fresco y nublado con probabilidades de lluvia. Camino toda la Via Merulana hasta Santa María la Mayor para tomar la misa. El arte en este templo (catedral, basílica, nunca se sabe en Roma) es impresionante, hay demasiadas cosas como para orar quieto, así que cada misterio lo meditaba viendo algo diferente, le encantó la estatua de María bendiciendo, ella tan hermosa, tan tierna y potente, hacía que todo el lugar se sintiera seguro, custodiado por la Causa de nuestra Alegría.

Caminó hasta donde rentaba la bici, le hacía gracia que mientras sus amigos iban rumbo plaza España él volvía a la universidad Gregoriana.
 Estacionó la bici donde mismo (afuera en una cadena), subió las mismas escaleras pero ahora por la derecha y cual fue su sorpresa cuando encontró una librería. Reviso su cartera y entró, supo inmediatamente que las religiosas que atendían eran más mexicanas que el pozole jaja y se puso a platicar con ellas (lo bueno que casi ni se le da eso de platicar con extraños) les pidio una cajita de madera para guardar sus "tesoros" (3 euros) y mucha oración (no tiene precio) era super loco ver a un chavo de México en Roma bien emocionado por estar ahí, pero bueno, bajó y escucho hablando en un español venezolano a una pareja, les pregunto muchas cosas entre ellas donde encontrar a un sacerdote jesuita, lo mandaron a la Chiesa del Gesú, que era un templo de la Compañía que estaba en la esquina de no sé donde. También le dijeron -en la cafe esta desayunando el padre Tal que es mejicano- (así dijeron)- ve y habla con él-.
 Llegó con el padre que resulto ser de Michoacán y le contó el motivo de su estancia en Roma bla bla bla pero el padre estaba estudiando y lo mandó a buscar a la recepción al padre Fulanito....

Un italiano no tan agradable le atendió, le pidió informes del padre, pero el recepcionista lo mando a otro edificio y cuando llegó se dio cuenta que lo había mandado con una psicóloga, esto debe de ser una broma o algo así pensó, al volver al edificio de la Gregoriana se topo a un sacerdote que se veía hablaba español y le preguntó:
-Scusa padre, si parla spagnolo?-
-Así es joven- le contesto correctamente el sacerdote.
-¿De donde es padre?- le cuestiono curioso.
-Soy mexicano, de la Compañía de Jesús- le dijo sonriendo y se acerco más a la puerta pues empezaba a llover.
-Padre, quiero hablar de hecho con un jesuita, ando buscando al padre Ramírez, lo conoce?-.
-Sí pero anda de vacaciones, es semana Santa, no vas a encontrar a nadie, yo hablaría contigo pero voy ocupado-.
-Esta bien padre, ultima cosa, como se dice en italiano "estoy buscando al amor de mi vida"?-.

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