Entró al templo, cansado y extasiado por las pinturas se hincó ante el Santísimo, saco su rosario y los froto entre sus dedos. Le encantó la pintura de Ignacio en el cielo, le entrego ahí su vida a Dios y le pidio que al final de su existencia todas sus acciones hayan sido para mayor gloria Suya.
Afuera llovía, pero la lluvia que refrescaba los adentros de su alma era la del Espíritu, recordó a la niña del cantar de los cantares que fue golpeada por los centinelas y se digo a sí mismo - sto certando l' amore de la mia vita-.
![]() |
Jesús es mi amigo más loco, el mas fiel y leal, en fin, es mi mejor amigo, a veces por desgracia jejeje. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario